El último puente inca

Publicado por:admin en Ingeniería

Cada mes de junio, en un rincón de los Andes peruanos, a más de 3.700 metros de altitud, cuatro comunidades quechuas renuevan el Q'eswachaka, un vestigio viviente de cinco siglos de antigüedad.

 

1/8 | Q’eswachaka

El Q’eswachaka («puente de cuerda» en quechua), suspendido sobre un desfiladero del río Apurímac, se reconstruye cada año.


2/8 | Reparto de tareas

Es tarea de las mujeres trenzar las gruesas cuerdas de q’oya, un tipo de paja obtenida de una gramínea muy abundante en los Andes, que los hombres emplearán para recomponer de nuevo el Q’eswachaka, una antigua tradición inca transmitida de generación en generación hasta nuestros días.


3/8 | Vestigios de un imperio

Incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en 2013, el Q’eswachaka formaba parte de la vasta red de caminos establecida hace más de cinco siglos por los incas en un territorio de más de dos millones de kilómetros cuadrados que se extendía desde lo que hoy es Colombia hasta los actuales Chile y Argentina.


4/8 | Culto a la Pachamama

Una columna de humo se eleva sobre la garganta del río Apurímac. Antes del inicio de la construcción del puente, un paqo, o sacerdote andino, ofrece hojas de coca, un corazón de cordero, fetos de llama y algunos alimentos para implorar la protección de la Pachamama, divinidad inca de la Madre Tierra.


5/8 | Río Apurímac

A unos diez metros de altura por encima del río, sobre los dos estribos de piedra, los hombres amarran a un extremo y otro de la garganta las primeras seis cuerdas gruesas que formarán el esqueleto del puente. Cuatro de ellas son las matrices y sirven de soporte, y otras dos, laterales, constituyen las barandas.


6/8 | Ahuyentar la q’encha

Las mujeres permanecen alejadas de las labores de reconstrucción del puente, una tarea reservada a los varones. Cuentan los habitantes del lugar que la mujer atrae la q’encha, voz quechua para designar la mala suerte, lo que puede propiciar «percances» divinos durante ciertos rituales.


7/8 | El fin de las reformas

El domingo, último día del evento, se celebra con música (que incorpora instrumentos posteriores a los incas como el chillador, una especie de guitarra de influencia española) y danzas grupales que simbolizan la reconstrucción del puente y el intercambio comercial entre las cuatro comunidades.


8/8 | El último puente inca

La tarea culmina con la colocación de las barandas y el piso del puente, un largo «colchón» tejido también con cuerda. En el fondo de la garganta yacen los restos del puente anterior. Los estribos de piedra fueron restaurados gracias al proyecto Qhapaq Ñan, financiado en parte con los ingresos del turismo de Machu Picchu.

 

Fuente: https://www.nationalgeographic.com.es